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viernes, 03 de mayo de 2024 00:00h.
NO SOBRAN LAS PALABRAS.-Óscar Mendoza
Óscar Mendoza es licenciado en filología francesa, profesor de secundaria y, como suele decir él, gomero antes que nada.
NO SOBRAN LAS PALABRAS.-Óscar Mendoza

Óscar Mendoza es licenciado en filología francesa, profesor de secundaria y, como suele decir él, gomero antes que nada.

Opinión

Elogio del optimismo


“Debemos combatir el desaliento y, en la medida de lo posible, ser positivos para intentar mejorar lo que nos rodea. Si es cierto que el pesimismo nos ancla a la tierra, el optimismo, por su parte, puede ser la fuerza para empezar a volar, vuelos cortos y a poca altura, pero que suponen algo más que ese ancla que nos puede hundir todavía más. El pesimismo extremo nunca produjo nada, el optimismo razonado puede dártelo todo.”
Opinión

Mentiras hipócritas

“Y qué me dicen de la política, terreno abonado a la falacia, a la mentira más intensa y  a la desvergüenza como bandera. Gestores de la res publica que, si no son mediocres, sí que lo parecen. Hace poco uno  de ellos votaba en contra de una renta mínima transitoria para los más vulnerables y, acto seguido, alababa a Cáritas por repartir comida a los hambrientos. Nunca una acción denotó tanto de alguien, dibujando perfectamente su forma de pensar en la que la justicia social es sustituida por la caridad, panfleto luminoso de esos neoliberales cuyo egoísmo es amo y señor de sus almas.”
Opinión

Una casa para protegernos

“Pero, yendo más allá, también debemos contar con unos pilares sociales, esto es, comunes a todos, unos mínimos que nos cohesionen dentro de la diversidad, unas fronteras de dignidad que el mercado, Dios eterno al que rezan los privilegiados, no pueda romper ya que debe ser terreno prohibido para el negocio y la competitividad. Ahora estamos pagando caro el haber permitido que algunos cruzaran esa frontera, pisoteando lo común para acrecentar su cuentas corrientes expedidas en algún paraíso fiscal bañado con chocolate suizo o en ciertos países del caribe donde el sol calienta a ritmo de secretos bancarios.”
Opinión

Dudas y certezas

“Y, sin embargo, lo hacen. Son obedientes a sus padres, siguen las reglas que no entienden porque, quizás, y sólo quizás, algo les dice en su interior que su sacrificio hará que disfruten durante más tiempo de las caricias y mimos de sus abuelos. Y ahí siguen, diciendo sí a lo que dice Mamá y Papá, dibujando sonrisas dirigidas a los padres de sus padres, sonrisas llenas de “te quiero”, conscientes de que no existen virus que puedan destruir el amor.”
Opinión

Vulnerables

“Me he dado cuenta, nos daremos cuenta, de que un beso y un abrazo supone la mejor medicina para el alma, que una sonrisa esbozada ante alguien que te ha hecho un favor es una muestra de respeto, que el contacto humano y aprovechar el tiempo vale más que gastar dinero, que, en suma, hay que aprovechar la vida porque es inestable y limitada, presente hoy y lejana ya mañana, y nadie, absolutamente nadie, puede comprar vida en una tienda.”
Opinión

La gran prueba

“Este parón vital, este segmento de no vida en el que nos sumergiremos durante unas semanas, esta gran prueba va a exigir lo mejor de muchos y vamos a ver que algunos van más allá de su obligación, vistiéndose con capas de héroes desinfectadas con su amor a los demás, firmando con sonrisas miradas de ida y vuelta hacia los temerosos haciéndoles ver que hay esperanza, que no deben preocuparse en exceso y que, después de todo, la mayoría es un “nosotros” y no un “yo”.”
Opinión

Ceder el asiento no puede ser un acto machista

“Hay que hilar muy fino en algunas observaciones porque, sin pretenderlo, el receptor puede interpretar algo que no está en la intención del emisor. Se dicen cosas sin mala intención y, a veces, te ves sometido en una situación que sabes que está alejada de ti porque nunca has marcado a nadie por su sexo sino por sus actos y sus capacidades. Por eso es conveniente elegir con quien debates y presuponer que tienen algo en la cabeza porque, de lo contrario, te harán bajar a su nivel y ahí te ganarán por experiencia, que decía Mark Twain.”
Opinión

Prólogo y epílogo

“Sentimos y, muchas veces, sentimos en demasía, si eso es posible. La alegría es interrumpida por la tristeza y los momentos obscuros son aplacados por la luz de la esperanza. Así es el devenir del día a día, momentos que empiezan con el sonido del despertador y que no intuyes porque no sabes qué traerá la marea de la vida. Vivir, supongo, es eso, seguir y mirar hacia adelante con pocas certezas que te calmen el alma. Ya saben, “ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror”, que diría Rubén Darío.”
Opinión

El deporte como virtud

“Lo sencillo no está de moda. Parece que todo lo atractivo debe ser complicado y rebuscado, fomentado por el culto a la imagen y a lo extravagante, articulado a través de modelos visuales bautizados como “Instragamer, influencer o youtuber”.  El moverse no es lo ideal porque no aparece en una pantalla o es apenas seguido después de haberlo definido en 280 caracteres.”
Opinión

Aquéllos que suman

“Pero hay también algunos que pensamos que la docente actuó como lo hubiera hecho cualquier persona de bien, con valores, creyentes en la palabra dada y venerada, ésos que intentamos sumar para los demás, multiplicar las acciones para nunca dividir injustamente y jamás restar a aquél que sufre. Ésas son las operaciones matemáticas que agrandan el corazón, los dígitos que tocan el alma, las variaciones, permutaciones y combinaciones que me hacen creer en el ser humano.”
Opinión

La ideología del sentido común

“La competitividad, Dios sagrado de este mundo que nos hemos dado, tiene sus cosas y exige sus sacrificios. Los sumos sacerdotes de la política la veneran cual becerro de oro dejando de lado la empatía hacia el dolor ajeno, virtud muy bonita pero poco productiva para alguien que viaja mucho a Suiza por sus bombones o a Andorra por sus pistas de esquí. En fin …”
Opinión

El teatro y los Reyes Magos

“Allí, y quizás sólo allí, los Reyes Magos no entrarán temiendo una represalia de los republicanos o, incluso peor, sabiendo que la bondad no es la vestimenta de gala de muchos de nuestros representantes y aceptando con resignación que a lo mejor no hay tanto carbón para tanta gente. Y no se les puede culpar. Los de Oriente representan mucho y los otros tendrían que hacer lo propio pero el ego y los lobbys desvirtúan las buenas intenciones y se cae con frecuencia en el interés propio dejando el interés del país para, en el mejor de lo casos, otro día.”